Viñedos

La historia de Bioca es una historia de conexión con nuestras raíces, de honrar el trabajo de nuestros antepasados.

¿NUESTRO SECRETO?

El secreto del godello Bioca reside en el terroir y en la variedad. Nuestros viñedos se encuentran en una zona privilegiada, en laderas orientadas al este, bañadas por el sol durante todo el día. La altitud, a 360 metros sobre el nivel del mar, y la disposición en bancales favorecen una maduración óptima y unas condiciones sanitarias excepcionales.

MÉTODOS ARTESANALES

En Bioca, se prioriza la calidad sobre la cantidad. Se seleccionan cuidadosamente pequeñas parcelas de viñas viejas, muchas de ellas con décadas de antigüedad, que se encuentran en las laderas de las colinas sobre los característicos suelos de pizarra fragmentada. Estas viñas, arraigadas en la tradición vitivinícola de la región, aportan un carácter único a nuestras uvas.

ESENCIA TERRENAL DEL VINO

Los suelos variados de Valdeorras, combinados con su clima distintivo, crean un entorno propicio para la viticultura y la producción de vinos de alta calidad, destacando el Godello como una variedad emblemática que refleja la riqueza y la diversidad de esta región vinícola única.

El clima juega un papel fundamental en la configuración del carácter de los vinos de la región. Con una influencia atlántica con tintes continentales, Valdeorras experimenta veranos cálidos e inviernos fríos. Esta variabilidad estacional imprime una personalidad distintiva a las uvas, proporcionando una complejidad de sabores y aromas que se reflejan en los vinos resultantes.

Pero lo que realmente distingue a Valdeorras son sus suelos, que ofrecen una diversidad única que contribuye a la singularidad de los vinos. Desde suelos de pizarra poco profundos hasta afloramientos calizos, pasando por suelos arcillo-ferrosos y graníticos, cada tipo de suelo aporta características específicas a las uvas y, por ende, a los vinos finales.

MANEJO ORGÁNICO

El equipo de Bioca trabaja en estrecha armonía con la naturaleza, siguiendo prácticas de viticultura tradicional y respetuosa con el medio ambiente. Se evita el uso excesivo de productos químicos, privilegiando métodos naturales para el control de plagas y enfermedades. La poda, la vendimia y otros trabajos en la viña se realizan a mano, garantizando un cuidado meticuloso de cada planta.